En el diseño editorial, y específicamente en el diseño de un libro, la materialización del mismo es esencial. No solo por tradición, comodidad o costumbre. El objeto físico funciona también para captar la atención del lector. Aunque no debemos juzgar un libro por su portada, es inevitable que esto pase. A fin de cuentas, el 80% de las cosas nos entran por los ojos. Sin embargo, no solo la portada es importante: la calidad de la edición, el tipo de encuadernación y los acabados también influyen en nuestra percepción de un libro.
La estructura y los acabados no solo lo embellecen. También hacen que la experiencia de tenerlo en las manos sea especial. Aunque el contenido sea el mismo, un buen acabado cambia la forma en que lo apreciamos. Su apariencia es una forma de conectar al lector con el libro.
¿Cuáles son los elementos a tener en cuenta en el diseño del libro?
Luego del contenido, es necesario saber como llevarlo al mundo objetual (si esta es la intención). Básicamente, existen elementos que, entendiéndolos, nos ayudarán en la producción. Esto incluyen la encuadernación, el tipo de tapa, el formato y los acabados. Estos últimos no solo mejoran la estética del libro, sino que también añaden valor.
Es importante decir que existen otros tipos de factores que no son tan evidentes, pero sí de mucha importancia. El interlineado, el interletrado, el tamaño de la tipografía que permite que la lectura sea fluída o no. Los espacios en blanco que permiten hacer una pausa. Y como estos, podríamos mencionar muchísimos más, pero en esta ocasión hablaremos sobre los que mayor relación guardan con la imprenta.
Hemos visto diversas maneras de manejar estos recursos en festivales y ferias del libro. Cada evento aporta su propio enfoque creativo. Un ejemplo que destaca particularmente es Recreo, en Valencia. Este festival no solo cuida el contenido literario; sino que también presta especial atención a la visualidad del libro, logrando una experiencia completa. Se convierte en un espacio donde la estética del diseño editorial juega un papel fundamental para atraer a los lectores. El libro no solo se aprecia por su valor literario, sino también por su valor visual y artístico.

Encuadernación
La encuadernación es un aspecto tanto técnico como creativo. Consiste en unir las hojas de un libro para formar un volumen completo, dándole estructura y durabilidad. Este proceso puede involucrar diversas técnicas y materiales, y su elección influye tanto en la estética como en la funcionalidad del libro.
Un ejemplo es la encuadernación copta. Se caracteriza por su costura expuesta, realizada con puntadas de cadeneta múltiples que unen las secciones de páginas directamente a las cubiertas. Permite que el libro se abra completamente en plano, lo que facilita la lectura y la manipulación del texto.
La copta deja el lomo al descubierto, lo que crea un aspecto rústico y artesanal muy valorado en la actualidad. Además, este tipo de encuadernación se presta a la incorporación de diversos materiales en las cubiertas, como cuero, cartón o papeles creativos.
Tapa dura o tapa blanda
Si bien tiendo a priorizar la funcionalidad sobre la estética, la rigidez de la cubierta tiene un impacto significativo en la percepción del lector. Un libro de tapa dura transmite una sensación de lujo y, más importante aún, ofrece una mayor durabilidad. Sin embargo, una tapa blanda cuidadosamente diseñada, utilizando papeles especiales como verjurados o perlados, puede igualmente destacar por su elegancia. Además, la tapa blanda es más ligera y fácil de manejar, lo que la hace ideal para la lectura cotidiana, sin sacrificar calidad si se eligen los acabados apropiados. Ambas opciones pueden comunicar un alto valor, dependiendo de la visión creativa del proyecto.
Formato
¡Me encanta hablar sobre el formato! y me imagino que ya sabrás por qué. Sí, jugando con esta palabra surgió el nombre del proyecto que te estoy mostrando. Pero bueno, volviendo al tema…
El formato hace referencia al tamaño, y este aspecto influye significativamente en la experiencia del lector. Un libro de formato acogedor o de bolsillo es ideal para la lectura diaria, facilitando su transporte y comodidad en el manejo. En contraste, un libro de mayor tamaño, como los destinados a colecciones fotográficas o de pinturas, no solo destaca el contenido visual, sino que también ofrece una experiencia más envolvente y espectacular. Así, el formato no solo define las dimensiones físicas del libro, sino que también afecta la percepción y la funcionalidad del mismo.
Solapas
Las solapas de un libro no solo ofrecen espacio para información adicional, sino que también pueden convertirse en un elemento creativo que resalta mediante texturas. Al incorporar técnicas como el troquelado, las solapas pueden complementar la cubierta y crear una experiencia visual y táctil más atractiva. Pueden incluir detalles que capturan la atención del lector, como fragmentos de capítulos o citas.
Cantos del libro
Imprimir diseños en los cantos de un libro es un detalle que marca la diferencia en su presentación. Este acabado lo personaliza y puede reforzar el tema del contenido. Un diseño atractivo en los cantos no solo es un guiño en el producto final, sino que también enriquece la experiencia del lector, transformando un libro común en una pieza de colección memorable.
Texturas
Las texturas son un tipo de acabado sensorial que no solo buscan mejorar la apariencia visual, sino también generar una experiencia táctil única para el lector. Pueden crearse mediante técnicas como el barniz UVI, que da brillo y/o relieve a ciertas áreas, el stamping, o el uso de papeles especiales que imitan materiales como la tela, el cuero. Combinados con otros acabados, como los troquelados, las texturas aportan volumen, profundidad y énfasis. Más adelante, profundizaré sobre ellos.
Con el avance tecnológico, surgen nuevos acabados o nuevas variantes de combinación. Cada uno de estos elementos aporta una dimensión única y realza el poder expresivo en el amplio panorama de la impresión y el diseño.
Los acabados son capaces de convertir hojas de papel ordinarias en obras que influyen en la percepción humana. A través de texturas se exaltan las características de un proyecto en sí. Intensifican tanto el atractivo estético como la narrativa comunicativa. ¿Mi recomendación? Puedes consultarme para saber cuál es el más adecuado para tu proyecto.
En un mundo donde la competencia es cada vez mayor y la diferenciación es esencial, la comunidad de diseñadores y profesionales de la impresión ha explorado constantemente nuevas formas de destacar. Los acabados de impresión digital se han erigido como un elemento fundamental en este proceso, añadiendo capas de sofisticación y carácter a cada proyecto.